Fuego y Agua

«El fuego llamea impulsivamente hacia arriba, el agua penetra hacia abajo, por eso no hay consumación. Si uno quisiera llevarla a cabo violentamente, surgirían prejuicios. Por eso es necesario dividir para unir. Es menester colocar las cosas tan cuidadosamente en sus sitios

como si se tratase de fuego y agua, a fin de que no se combatan entre sí.”

I Ching

«Para realizar esta serie he utilizado, como referentes, las formas de cuatro elementos fundamentales: agua, aire, tierra y fuego, sin embargo los dibujos están solo inspirados en esas líneas; cada espectador dibujará en la abstracción su propia realidad.”

NATURALEZA Y EMOCIONES PERSONALES

El trabajo plástico de Alo –ya sea dibujo, ya sea fotografía- me ha invitado a evocar los territorios que me pusieron en contacto emocional con la Naturaleza. No he precisado subir montañas elevadas ni alejarme demasiado de la civilización para obtener unos magníficos resultados.

La zona en cuestión se halla limitada en un área no superior a los treinta kilómetros cuadrados, en donde destaca la cumbre de la Peña Juliana de 1.476 metros. Desde ella, bajando por el Barranco del Rasinero, se llega al estrecho del Cascajar, un túnel ganado a la piedra por los manantiales, que tiene certificado de nacimiento del río Palancia.

Llegar al singular paraje suponía caminar siete u ocho kilómetros desde Bejís, sin encontrar a nadie en medio recorrido y situarse en un mundo aislado del mundanal ruido, que daba la sensación de vivir en el comienzo de los tiempos. Sólo se escuchaba el sonido de los pájaros y el chapoteo de los chorrillos que caían de los manantiales de las paredes del estrecho. Las truchas ya corrían, en grandes grupos en los primeros tramos de la corriente.

La misma sensación me produjeron mis visitas a la fuente del Quiñón, desde la que se observaba un mayor caudal en el río Canales, que en su recorrido más cercano al pueblo nos permitía coger barbos con las manos, acosándoles hacia rincones con menos agua, y donde nos bañábamos en el mismo lugar, La Badina, donde recientemente se han descubierto huellas de dinosaurios, que habitaron estas tierras hace 245 millones de años.

Pide Alo que no despertamos la montaña, que la dejemos tranquila en su aparente sueño. Sin embargo, la piedra cambia su postura y nos manifiesta otra fisonomía. El nacimiento del Palencia ya no es lo que era, la cuna de su estrecho inicial dejó de emanar agua; el río sigue, pero más abajo; diríase que ahora nace en la fuente de Los Cloticos. Y una serie de circunstancias han

hecho que desaparecieran las truchas y sólo repoblando se ha logrado alguna temporada de pesca.

También se marcharon los barbos del Canales y las rocas de La Badina, que parecían caídas en un movimiento sísmico, tampoco están. El paisaje es diferente a como lo conocí. Y en esa diferencia hay que añadir, lamentablemente, algunos incendios que arrasaron grandes extensiones de bosque. El paso del tiempo existe y, en ocasiones, queda puntualizado, para bien o para mal, en donde reina la Naturaleza.

RAFAEL PRATS RIVELLES

Ficha Técnica

Medio: Carboncillo sobre papel algodón

Medidas: 13 x 13 cm
Fecha: 2012